Actualizado el 14 julio 2024 por Sinmapa
Explorar la Camarga francesa es una experiencia única que combina la belleza salvaje de sus paisajes con la rica historia y cultura de sus pueblos.
Volé a Marsella y, desde allí comencé mi aventura por la Camarga francesa. Alquilé un barco sin patrón en Saint-Gilles, lo que me permitió disfrutar de gran parte de esta región a mi propio ritmo, navegando por sus tranquilas aguas y explorando cada rincón.
La Camarga francesa, conocida por sus marismas, pueblos marineros, flamencos rosados y caballos blancos, ofrece una diversidad de paisajes y actividades que enamoran a cualquier visitante.
Aquí te comparto mi ruta por la Camarga francesa, con mis recomendaciones y experiencias en cada lugar.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Marsella
Marsella, la segunda ciudad más grande de Francia, fue el punto de partida de mi aventura por la Camarga.
Llegué a esta ciudad costera llena de historia y cultura, y pasé un día explorando sus principales atractivos antes de dirigirme a Saint-Gilles.
Marsella ofrece una mezcla fascinante de influencias mediterráneas, con su antiguo puerto, el Vieux-Port, siendo el corazón de la ciudad.
La Basílica de Notre-Dame de la Garde, con sus vistas panorámicas de la ciudad y el mar, es una visita obligada.
Si va a ser tu primera vez en la ciudad, te recomiendo apuntarte a este free tour en español que es perfecto para conocer lo mejor de la ciudad.
Saint-Gilles
Después de disfrutar de Marsella, fui en coche hasta Saint-Gilles (100km), un pueblo precioso conocido por su puerto y su importante patrimonio histórico.
Si quieres recorrer los canales del sur de Francia en barco, Saint-Gilles es el punto perfecto para hacerlo. Yo alquilé barco sin patrón para hacer mi ruta por la Camarga francesa. El turismo fluvial está de moda y ¡es más fácil y económico de lo que crees!
Por cierto, antes de zarpar, te recomiendo acercarte a conocer la impresionante Abadía de Saint-Gilles, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Aprovecha a tomarte un par de horas para caminar por las calles adoquinadas y disfrutar de la atmósfera tranquila de Saint-Gilles.
Gallician
Navegando desde Saint-Gilles, llegué a Gallician, un pequeñísimo pueblo que refleja muy bien cómo es la vida en la Camarga francesa.
Gallician es famoso, entre otras cosas, por sus viñedos y su producción de vino. Así que te recomiendo una visita a una bodega local para degustar algunos vinos de la región.
Si no tienes tiempo, siempre puedes comprar unas botellas y beberlas en el barco –si haces turismo fluvial como yo– en llevártelas a tu destino como regalo.
¿Buscas dónde comer en Gallician? Te recomiendo el restaurante Café Du Centre. Allí comí y estaba todo riquísimo.
Además, el entorno natural de Gallician, con sus lagunas y humedales, es ideal para observar aves y disfrutar de la tranquilidad del paisaje.
Aigues-Mortes
Quizá uno de mis pueblos favoritos en la ruta por la Camarga francesa fue Aigues-Mortes. Es una ciudad amurallada con muchísimo encanto… ¡y mucho para ver!
Fundada en el siglo XIII por el rey Luis IX, sus murallas bien conservadas y sus calles medievales te van a transportar a otra época.
Desde lo alto de las murallas vas a obtener vistas preciosas de la región y de sus salinas, donde se produce la famosa sal de Camarga.
Explorar sus calles llenas de tiendas, cafés y restaurantes es una delicia. Te dejo la guía detallada que escribí con las mejores cosas que hacer y que ver en Aigües-Mortes.
Carnon
Carnon es una preciosa localidad en la costa que te ofrece una mezcla perfecta de playas y actividades náuticas (yo probé algo único: el “overboat”).
Después de varios días explorando pueblos y naturaleza, Carnon fue el lugar ideal para relajarme en sus playas de arena fina y disfrutar del mar Mediterráneo.
Además de la playa, Carnon cuenta con un animado puerto deportivo, perfecto para pasear y disfrutar de la gastronomía local en uno de sus restaurantes con vistas al mar.
Qué ver en la Camarga
La Camarga francesa es conocida por su impresionante biodiversidad y paisajes únicos. Basada en mi experiencia, recomiendo lo siguiente:
- Humedales y lagunas: durante mi viaje, tuve la oportunidad de explorar los humedales y lagunas, hogar de flamencos rosados y otras especies de aves. ¡¡Es una pasada!!
- Caballos blancos de la Camarga francesa: avistar los famosos caballos blancos de la Camarga es una experiencia que no te puedes perder.
- Parque Natural Regional de la Camarga: visita este parque para disfrutar de rutas de senderismo y excursiones guiadas, ideales para descubrir la flora y fauna locales.
Los pueblos más bonitos de la Camarga
Además de los lugares que ya te mencioné en esta ruta, hay otros pueblos encantadores en la Camarga francesa que vale la pena visitar.
Saintes-Maries-de-la-Mer, con su iglesia fortificada y sus festivales tradicionales, es un destino imprescindible.
Le Grau-du-Roi, un antiguo puerto pesquero, también ofrece un ambiente encantador con sus canales y mercados.
Playas de la Camarga en Francia
Las playas de la Camarga son perfectas para relajarse y disfrutar del sol.
Además de Carnon, la Playa de Espiguette, cerca de Le Grau-du-Roi, es una de las más impresionantes con sus dunas y su extensión de arena dorada.
Saintes-Maries-de-la-Mer también cuenta con hermosas playas que son ideales para un día de descanso.
Dónde ver caballos en la Camarga
Ver los icónicos caballos blancos de la Camarga en su hábitat natural fue, sin duda alguna, uno de los momentos más mágicos de mi viaje.
Hay varias maneras de hacerlo: puedes unirte a una excursión o simplemente observarlos mientras navegas por los canales -como lo hice yo-.
Los caballos de la Camarga son una parte integral de la identidad de la región y verlos es una experiencia inolvidable.
Mi ruta por la Camarga fue una mezcla perfecta de historia, naturaleza y cultura. Desde la bulliciosa Marsella hasta las tranquilas aguas de los canales, cada parada ofreció algo único y memorable.
Si estás buscando una aventura que combine paisajes impresionantes, pueblos pintorescos y una rica biodiversidad, la Camarga es el destino ideal.