Vero BonedSi hay un rincón en Suiza que parece salido de un cuento, ese es Morcote. En esta guía te contaré qué ver en Morcote, qué lo hace tan especial y te compartiré mi experiencia personal en este pequeño paraíso suizo.
Te prometo que desde el primer momento en que pisas este pueblito a orillas del Lago de Lugano, te das cuenta de que estás en un lugar único.
Desde sus hermosas callecitas empinadas hasta los impresionantes paisajes que lo rodean, cada rincón de Morcote te hechizará y se quedará grabado en tu retina para siempre.
Aunque alguna vez fue el puerto más grande del Lago de Lugano, reconocido por ser un importante punto de comercio para los duques de Milán, hoy en día Morcote es un destino perfecto para desconectar y disfrutar de la belleza y tranquilidad de su entorno.
En mi viaje a Morcote, tuve la suerte de recorrerlo de arriba a abajo, y puedo decirte que no importa cuánto tiempo pases aquí: este lugar te atrapará desde el primer momento.
Así que, si estás pensando en visitar Morcote, sigue leyendo, porque te contaré todo lo que necesitas saber para aprovechar tu visita al máximo
ÍNDICE DE CONTENIDOS
¿Vale la pena visitar Morcote?
La respuesta corta es: ¡Sí, definitivamente!
Aunque es un pueblo pequeño, Morcote está lleno de encanto y belleza natural.
Además de que es el típico pueblo suizo que una tiene en mente, combina a la perfección su patrimonio histórico -muy bien conservado- con la tranquilidad del entorno natural.
Es un lugar perfecto para desconectar del bullicio de las grandes ciudades y disfrutar de la serenidad del Lago de Lugano.
Además, como está muy cerquita de la ciduad de Lugano -en la “Suiza italiana” es una «escapada» de día ideal y te permite recorrer los alrededores del lago.
Aquí te dejo la guía completa para visitar Lugano, la ciudad ideal donde hacer base para conocer Morcote.
Paseo junto al lago (Lungolago Morcote)
Uno de los sitios más bonitos de Morcote es su «Lungolago» o, lo que es lo mismo, el paseo que bordea el lago de Lugano.
Este recorrido es ideal para admirar sin prisas las fachadas renacentistas color pastel así como de las vistas panorámicas que ofrece del lago y las montañas.
Hay bancos para sentarse y disfrutar del paisaje, así como pequeños muelles desde donde puedes ver el agua cristalina. Si tienes suerte, ¡podrás ver cisnes!
Al tratarse de un pueblo pequeño, el «Lungolago» es un paseo corto, ideal para comenzar o terminar tu visita. Te recomiendo aprovechar la luz del atardecer, cuando el sol comienza a ocultarse detrás de las montañas, que es una postal idílica.
Te prometo que la combinación de colores y reflejos sobre el agua es simplemente mágica. Además, un rincón perfecto para tomar fotos.
Casas señoriales de Morcote
Morcote se despliega desde las orillas del lago hacia las colinas, y en su parte media te encontrarás con un encantador laberinto de calles medievales que serpentean entre hermosos palacetes.
Antes de emprender la subida por los más de 400 peldaños que te llevarán a la cima, te recomiendo hacer una pausa para admirar las casas con arcadas que bordean el lago, muchas de ellas construidas en la Edad Media.
Estas edificaciones son un reflejo de la rica historia de Morcote y te transportan a épocas pasadas con solo contemplarlas.
Durante el recorrido, también puedes detenerte frente a la imponente Torre del Capitano, un antiguo palacio que destaca por su elegante fachada, o explorar los palacetes señoriales que datan de los siglos XVI al XVIII.
Cada esquina de este pueblo tiene algo especial que contar, así que no dudes en perderte por sus calles y dejarte sorprender.
La iglesia de Santa María del Sasso y su cementerio
Este es, sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de Morcote. La iglesia de Santa María del Sasso se encuentra en lo alto de una colina, desde donde tienes unas vistas espectaculares del lago y del pueblo.
La iglesia data del siglo XIII y es un ejemplo impresionante de arquitectura renacentista con una torre campanario románica. Pero lo que más me impactó de este lugar fue su atmósfera de paz y espiritualidad.
El cementerio que rodea la iglesia es otro lugar que te recomiendo visitar. A pesar de que puede parecer un lugar algo lúgubre, está lleno de historia y tiene una especie de “belleza melancólica” irresistible.
Las tumbas, algunas de ellas muy antiguas, están rodeadas de árboles y flores, y desde aquí también tienes vistas impresionantes del lago.
Madonna del Sasso: el santuario más bonito de Suiza
No muy lejos de la iglesia de Santa María del Sasso, se encuentra el Santuario de la Madonna del Sasso, considerado uno de los santuarios más hermosos de Suiza. Cuando lo visites entenderás por qué.
El camino hasta aquí es bastante empinado, pero vale la pena por las vistas y la tranquilidad que ofrece este lugar de culto.
Yo no estoy en el mejor estado físico y aún así subí. Eso sí, me detuve varias veces para “coger aire” y admirar el paisaje y sacar fotos, porque en cada rincón encuentras una nueva perspectiva que te deja sin palabras.
Este santuario es también un lugar de peregrinación, así que si visitas Morcote durante una festividad religiosa, es posible que encuentres una procesión o algún evento especial.
Personalmente, disfruté mucho de la serenidad que se respira aquí.
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Parco Scherrer: un jardín botánico precioso en Morcote
Otro de mis lugares favoritos en Morcote es el Parco Scherrer.
Este jardín botánico es una verdadera joya escondida, y aunque es menos conocido que otros lugares turísticos, para mí fue uno de los puntos más interesantes de la visita.
El parque combina elementos de jardines italianos, árabes y asiáticos, lo que lo convierte en un espacio muy peculiar y diferente a cualquier otro parque que haya visitado.
Caminando por el Parco Scherrer, te encuentras con estatuas, fuentes y estructuras exóticas que parecen transportarte a otros rincones del mundo.
Lo mejor de todo es que este lugar no suele estar lleno de gente, así que puedes disfrutar de la tranquilidad del entorno casi en soledad.
Si disfrutas de la fotografía, en este parque hay cientos de rincones muy “cuquis” para eternizar con la cámara.
Monte Brè y sus vistas de ensueño
Si tienes tiempo y te apetece explorar los alrededores de Morcote, una visita al Monte Brè es una excelente opción.
Aunque técnicamente no está en Morcote, está muy cerquita y las vistas desde aquí son impresionantes.
Yo subí al Monte Brè en funicular desde Lugano, y la experiencia fue inolvidable. Desde la cima, puedes ver todo el Lago de Lugano, los Alpes y, en días despejados, hasta la ciudad de Milán.
El Monte Brè también es ideal para hacer senderismo. Hay varias rutas que parten desde la cima y que te permiten disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. Yo no tuve tiempo de hacer ninguna, porque tenía que seguir mi ruta por Suiza, pero seguro regreso para hacerlas.
Así que si te gusta el senderismo, tenlo en cuenta para cuando vayas a Morcote. Esta es una excelente manera de complementar tu estadía con un poco de aventura al aire libre.
Cómo llegar a Morcote
Llegar a Morcote es bastante sencillo, especialmente si te encuentras en Lugano.
Yo llegué en autobús, que sale desde la estación central de Lugano y te lleva directamente al centro de Morcote en unos 20 minutos.
Es un trayecto corto y agradable, y el autobús va bordeando el lago, así que ya desde el camino puedes disfrutar de las vistas.
Otra opción es llegar en barco desde Lugano. Esta es una experiencia muy recomendable, especialmente si viajas en primavera o verano.
El trayecto en barco dura un poco más que el autobús, pero es mucho más pintoresco. Yo lo hice para regresar a Lugano y, como el día estaba soleado, pude disfrutar de los paisajes. ¡Maravilloso!
¿Tiene Morcote una estación de tren?
No, Morcote no tiene una estación de tren. Si prefieres viajar en tren, la mejor opción es llegar a Lugano o Melide en tren y desde allí tomar un autobús o un barco hasta Morcote.
La falta de estación de tren no es un gran inconveniente, porque el sistema de transporte público en esta región es muy eficiente. Ya verás que puedes llegar a casi cualquier sitio en barco o bus.
¿Qué idioma hablan en Morcote, Suiza?
En Morcote, al igual que en la mayoría del cantón del Tesino, se habla italiano.
Sin embargo, no tendrás problemas para comunicarte en inglés o incluso en alemán, ya que la mayoría de las personas que trabajan en turismo hablan varios idiomas.
En mi caso, pude manejarme perfectamente con mi limitado italiano y un poco de inglés.
Camino Melide – Montagnola: una caminata para explorar los alrededores
Si después de visitar Morcote te quedan ganas de seguir explorando, te recomiendo hacer la caminata entre Melide y Montagnola.
Este es un recorrido fácil y muy bonito que te permite disfrutar de la naturaleza y de las vistas panorámicas del Lago de Lugano.
Durante el trayecto, pasas por pequeños pueblos y bosques, lo que te da una buena idea de la vida rural en esta región de Suiza.
Es una excelente manera de explorar los alrededores de Morcote. Es ideal si quieres conocer una parte menos turística pero igualmente encantadora del Tesino.
Hotel en Morcote
A pesar de que es un pueblo pequeño, cuenta con una buena infraestructura hotelera. Uno de los hoteles mejor valorados en Morcote es el “Relais Castello di Morcote” con vistas panorámicas al lago y a las montañas.
Si buscas algo más económico, échale un ojo a la web de Booking que compara precios de todos los alojamientos del pueblo y alrededores.
Mi experiencia en Morcote fue corta, pero inolvidable. Este pequeño pueblo tiene un encanto especial que lo hace destacar entre otros destinos de Suiza.
Desde sus pintorescas calles hasta sus impresionantes vistas del lago y las montañas, cada rincón de Morcote te invita a detenerte y disfrutar del momento.
Además, al estar tan cerca de Lugano lo convierte en una excursión perfecta para hacer en el día. Te aseguro que una vez que lo visites, querrás volver una y otra vez.
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