Viajar por Laos

Mucho se habla de Tailandia, Vietnam o Filipinas en el Sudeste Asiático y se deja de lado países fascinantes como Laos, un destino con mil historias que contar. Desde la colonial Luang Prabang o interesante Vientiane hasta la espiritualidad se refleja en los monasterios a orillas del río Mekong.

Más allá de sus preciosos templos, paisajes montañosos y mercados vibrantes, Laos despliega una belleza natural que te dejará boquiabierta: cascadas de Kuang Si, la enigmática Llanura de las Jarras o las aguas del río Nam Song en Vang Vieng.

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El único país sin salida al mar en el Sudeste Asiático

Si algo caracteriza al Sudeste Asiático -e inunda el imaginario colectivo al pensar en esta región del mundo- son sus playas de postal. Pero Laos es el único país de la zona del sureste de Asia que no tiene salida al mar.

Eso no quita ni un ápice su belleza y variedad paisajística que va de colinas y montañas, ríos, cascadas, valles, arrozales, cafetales…

Ceremonia del Baci en Laos

La ceremonia del Baci es una tradición muy afianzada en la identidad laosina que involucra rituales espirituales y comunitarios.

Se lleva a cabo para llamar y consolidar las energías positivas y para restaurar el equilibrio espiritual y físico de las personas.

La ceremonia es presidida por una persona de avanzada edad, alguien con mucha experiencia en la vida y en la ceremonia, un referente en su comunidad, que ata hilos de algodón alrededor de las muñecas de los participantes mientras recita bendiciones.

Estos hilos simbolizan la conexión entre el cuerpo y el alma, así como la fortaleza y la buena fortuna. La ceremonia del Baci es una expresión profunda de gratitud, respeto y unidad en la cultura laosiana.